Seguridad del tratamiento con Misoprostol

En el mercado, existen diversos tipos de tratamiento abortivos que ofrecen efectividad y seguridad a la paciente. Incluso, estos fármacos permiten interrumpir la gestación de hasta 11 semanas.

Dependiendo de la región donde se encuentra la persona, la venta de Misoprostol es libre. Es decir, que no se requiere la prescripción o receta, emitida por algún médico.

Misoprostol alternativa segura

Se trata de una pastilla compuesta por Prostaglandina, que causa un debilitamiento o ablandamiento en el cuello uterino. Además, este mismo fármaco comienza a generar contracciones uterinas.

Es tan efectivo el Misoprostol, que por lo general comienza a funcionar una hora después de haber sido administrado y la cantidad de dosis que se deben tomar, dependerán de las semanas del embarazo.

El tratamiento sublingual con Misoprostol para embarazos que no lleguen a las 6 semanas, se debe hacer colocando debajo de la lengua las primeras 4 pastillas y se dejan pasar 4 horas. Las 4 grageas restantes, se pueden tomar con agua.

Cuando son embarazos de 9 a 11 semanas, se deben administrar 12 pastillas, comenzando con 6 que se colocan igualmente debajo de la lengua y al pasar 4 horas se toma las 6 restantes.

Es importante mencionar que los efectos secundarios que produce el Misoprostol, son mínimos en comparación con otros abortivos existentes en el mercado.

Incluso, las investigaciones han demostrado una efectividad de casi el 100% para la inducción del aborto. Por supuesto deben seguirse las recomendaciones para lograr dicha efectividad.

En caso de presentar vómitos o diarreas después de 24 horas de haber tomado este fármaco, es importante que la persona se comunique con un centro de salud. Sin embargo, esta situación ocurre con muy poca frecuencia.

Acción del Misoprostol

Después de las primeras 2 horas de haberse administrado el abortivo, deben comenzar una serie de calambres y contracciones, que pueden llegar a durar hasta 5 horas.

A la par de estos síntomas, comienza un proceso de sangrado que por lo general comienza siendo incipiente y luego se torna abundante.

Esto no debe ser motivo de alarma en la mujer ya que es un indicativo, que el tratamiento está funcionando de manera correcta.

El sangrado puede llegar a durar entre una o dos semanas y esto muestra que el feto está siendo expulsado. Incluso dicho sangrado, puede detenerse durante algunas horas y posteriormente reiniciarse.

Como el fin de ingerir Misoprostol es evacuar la cavidad uterina de manera espontánea, dependiendo de la cantidad de semanas de la gestación, el sangrado puede ser permanente o intermitente.

En la medida que se produce el aborto, se expulsan coágulos grandes de sangre y en algunos casos hasta del tamaño de un limón.

Si los cólicos son muy fuertes, antes de tomar la segunda dosis del medicamento puede administrarse ibuprofeno. Sin embargo, no se recomienda el uso de aspirina ya que puede aumentar el sangrado.

Respaldo sanitario internacional

Misoprostol se encuentra avalado por la Organización Mundial de la Salud y este respaldo se da, precisamente por la seguridad que ofrece este fármaco a la paciente.

Esta institución multilateral, tiene una guía donde señala que este abortivo es el indicado para usarse en los llamados abortos medicos o farmacológicos.

Aunque con el uso del Misoprostol la paciente nunca pone su vida en riesgo, los organismos internacionales de salud, recomiendan que se consulte al médico antes de usarlo.

Esto se debe a que el especialista será el indicado, para orientar a la persona sobre cuál es la dosis adecuada, según su edad, peso y tiempo de gestación.

Tambien se recomienda que una vez completado el tratamiento, la mujer se realice un ultrasonido, con el fin de verificar que la interrupción del embarazo, se realizó correctamente.