Los ácidos grasos esenciales Omega 3 están cargados de bondades para el cuerpo. Aunque sus beneficios más conocidos van a parar al cerebro y corazón, lo cierto es que también resultan muy efectivos para el cuidado de la piel. A continuación, te contamos cómo pueden contribuir a que esté más radiante.

La ciencia es clara en lo que respecta a las propiedades del Omega 3 para el mantenimiento de la piel. Entre los campos de análisis, se ha investigado las virtudes de los ácidos grasos esenciales en la protección frente a los rayos UV, pero también como apoyo para reducir el acné y otras lesiones de tipo inflamatorio de la piel. ¿Quieres presumir de piel suave y divina? Esto es lo que el Omega 3 puede hacer por ella.

Protege la piel de la radiación ultravioleta

Los rayos del sol son aliados de nuestra salud gracias a que nos proveen vitamina D. Pero, al mismo tiempo, una exposición solar descontrolada puede dañar la superficie cutánea. Es más, exponerse al sol sin medida es uno de los causantes del estrés oxidativo de las células, lo que ocasiona envejecimiento prematuro de la piel. En este contexto, parece que los ácidos grasos esenciales Omega 3 pueden proteger la piel de los rayos UV, según apuntan varios estudios.

Puede contribuir a reducir el acné

Una investigación efectuada hace un par de años llegó a una impactante conclusión: más del 90 % de los pacientes con acné participantes presentaban una deficiencia de Omega 3. En este contexto, la alimentación se considera un factor decisivo en el tratamiento de este inconveniente cutáneo. Por su carácter antiinflamatorio, señalan los expertos, los ácidos grasos Omega 3 son una excelente solución. ¿Dónde se encuentran estos nutrientes? En alimentos como las legumbres, el pescado azul y algunos frutos secos.

Puede potenciar la hidratación de la piel

Otro de los efectos del Omega 3 en la piel está relacionado con su capacidad hidratante. El consumo regular de estos ácidos grasos esenciales sea a través de alimentos o de suplementos de aceite de pescado Omega 3 podría mejorar visiblemente la apariencia de la piel. Esto significa favorecer su hidratación y, por ende, combatir la sequedad y picazón. Algunos estudios señalan, de hecho, que los ácidos grasos Omega 3 podrían ayudar a disminuir los síntomas del eccema o psoriasis.

Puede ayudar a mejorar la elasticidad de la piel

Para una piel más hidratada, pero también más elástica, la respuesta podrían ser los ácidos grasos Omega 3. Al mismo tiempo, una dieta rica en estos nutrientes podría ayudar a mejorar la función natural de la barrera de la piel, evitando el acceso de agentes patógenos.

Puede acelerar la cicatrización

Por último, el Omega 3 acelera la cicatrización de las heridas. Se encarga de promover la regeneración celular y ayuda a reducir la inflamación, lo que contribuye a que las heridas en la piel cicatricen mucho más rápido.