Soluciones para la dispareunia femenina
Las disfunciones sexuales femeninas son menos conocidas, y se discute menos de ellas que los problemas sexuales masculinos. En realidad existen tres disfunciones principales sexuales en la mujer: el vaginismo o el miedo y la imposibilidad para la penetración, la dispareunia que es el dolor a la penetración, y la anorgasmia que se define como la ausencia de orgasmo durante el acto sexual. Las soluciones apuntan al uso de Dilatadores.
Las causas
Las causas de una penetración dolorosa, dispareunia, pueden ser múltiples, y una opinión médica suele ser necesaria para definir sus orígenes. Con ocasión de la primera relación sexual, la ruptura del himen puede provocar un dolor vaginal. Esto es muy frecuente, y en la mayoría de los casos, no se vuelve a producir durante las relaciones sexuales siguientes. Los Dilatadores en este caso son una solución que conviene contemplar.
La excitación sexual genera una lubricación natural de la vagina. Si la penetración es demasiado rápida, es posible que la vagina no esté lo bastante húmeda, lo que puede provocar un dolor. Cuando la vagina no se humedece lo suficiente, las relaciones sexuales se vuelven difíciles. La penetración puede entonces ser algo doloroso, con sensación de desgarre.
Si son recurrentes, estos dolores que sobrevienen durante la penetración, pueden tener otros orígenes.
La sequedad vaginal puede ser de origen:
- Infecciosa: favorecida por la existencia de una micosis bulbovaginal, por ejemplo.
- Hormonal: tras un parto, la menopausia, etcétera.
- Medicamentosa: algunos medicamentos como ciertos antihistamínicos pueden favorecer este problema.
- Psicológica: problemas de pareja, falta de deseo, estrés, cansancio.
Los tratamientos
En caso de dolor durante la relación sexual, se aconseja consultar con un médico o un ginecólogo, que tras un examen y posibles análisis, realizará un diagnóstico preciso y prescribirá un tratamiento en función de la causa.
Si la razón identificada es una sequedad vaginal, se aconseja utilizar lubricantes adaptados a cada persona. Otra solución es utilizar óvulos a base de hormonas, un tratamiento en realidad poco utilizado por las mujeres. Entre los nuevos tratamientos posibles se encuentran las inyecciones de ácido hialurónico en la pared vaginal, así como una reeducación del perineo.
Pero aunque esto parezca sorprendente, se recomienda tener relaciones sexuales frecuentes para prevenir la sequedad vaginal, en efecto la relación entre la mucosa vaginal y el esperma permite nutrir esta última. Por el contrario, se desaconseja, a la hora de tomar una ducha, lavarse el interior de la vagina, esto podría irritarla más que cualquier otra cosa, además de existir un riesgo de infección vaginal.