Medidas básicas de prevención individual en enfermedades

La prevención debe iniciarse incluso antes de que aparezcan los primeros signos de deterioro de la salud, sin esperar las recomendaciones de un médico especializado. Y al mismo tiempo, en primer lugar, se excluye o al menos se minimiza la acción de los principales factores de riesgo. La prevención general de enfermedades puede incluir:

  1. cumplimiento de las normas de higiene personal;
  2. dejar de fumar y tomar bebidas alcohólicas fuertes;
  3. aumento de la actividad física general, ejercicio regular o gimnasia;
  4. limpiar su propia casa del polvo, posibles alérgenos y toxinas, ventilación regular y humidificación del aire en los apartamentos;
  5. la transición a una dieta nutritiva equilibrada, si bien es importante tener en cuenta la composición de los alimentos, su contenido calórico y el tipo de tratamiento térmico utilizado;
  6. el uso de ropa apropiada para la temporada y el clima;
  7. aprobación regular de exámenes preventivos complejos, incluida una visita al médico, exámenes de laboratorio e instrumentales;
  8. realizar la vacunación preventiva de rutina de acuerdo con el calendario de vacunación nacional, así como vacunas adicionales antes de epidemias amenazantes o un viaje a los países de Asia y África;
  9. organización competente del lugar de trabajo;
  10. observancia del régimen de trabajo y descanso, así como de los ciclos biológicos naturales de sueño-vigilia como se hace en el Centro medico en telde.
  11. evitar situaciones estresantes de importancia personal, derivación oportuna a un especialista para resolver conflictos psicológicos internos;
  12. el uso de factores naturales para el endurecimiento, fortaleciendo las barreras protectoras locales de la piel y las membranas mucosas.

En la infancia, las medidas preventivas son organizadas y supervisadas por los padres o sus adultos sustitutos. Y los componentes obligatorios son la educación de los hábitos de higiene correctos, los exámenes de rutina y las vacunas, teniendo en cuenta el estado de salud del niño, el cumplimiento de la rutina diaria. También es importante controlar el correcto asiento de los niños en la mesa durante las clases, para asegurar un desarrollo físico y psicoemocional armonioso.

 

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